Acabó el 3º Curso de Poesía en El Escorial "Poesía y Comunicación" 2009.
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19/7/09
ACABÓ EL CURSO DE POESÍA 09
11/7/09
PLAGIOS Y MÁS PLAGIOS
Hace poco, en una de esas lecturas públicas que damos los poetas, casi me da un soponcio.
Leía un colega que estaba a mi lado. Yo miraba su libro de reojo y de repente ¡zas! el poema que alcancé a ver en una de sus páginas ¡era mío! Me quedé de piedra. Se trataba de uno de esos textos que se quedan siempre en el cajón, escrito hace unos 36 años y que yo no quise publicar. Estuve a punto de saltar en medio de la lectura y armar la marimorena pero ¿para qué? Silenciosamente, renuncié allí mismo a la autoría. Tal vez, el que me lo “hurtó” en alguna tertulia de jóvenes de entonces, ni siquiera se acuerda ahora; a estas alturas estará convencido de que es suyo (no creo que lo estuviese entonces) ¡qué más da! ¡Mira que si fui yo quien se lo plagió! Claro que sería idiota hacerlo para olvidarlo después y no sacarle jugo ¿no?
Sin duda le aprovechó más a él —el poema está en un libro suyo bien premiado por entonces— así que hasta le felicito. No voy a montar una bronca por “tan poca cosa”
Además, el fulano de marras, firmando textos ajenos como suyos está amparado por la tradición literaria que, en esto de los robos, se las trae.
No es nada nuevo lo del plagio. Nació al tiempo que la Literatura, y hasta fue visto con tolerancia en muchos casos. Véanse las copias de textos orientales y grecolatinos que se suceden en la Baja Edad Media, el Renacimiento y aún después.
Sin restarles un ápice de mérito, sabemos que hasta Berceo, el Arcipreste de Hita, don Juan Manuel y el mismísimo Garcilaso fusilaron ideas, párrafos y versos. Da igual que se hayan llamado collages, recreaciones o intertextualidad; en el fondo tomaron lo de otros y lo dieron por suyo, llamaron autoría a la traslación —algunos hasta lo avisaban en sus prólogos, cosa que ahora ni de broma—, con lo que plagiarios fueron, guste o no. Del Siglo de Oro ya hablaremos que es muy largo.
Hasta ese momento, la cosa parecía normal e incluso necesaria para el avance literario. Pero poco después, precisamente tras decir el caradura de Isidoro Ducasse, firmante como Conde de Lautremont, que “el plagio es necesario, el progreso lo implica”, es cuando empieza a ser innecesario, cutre y delictivo. Porque no es lo mismo ser algo epígonos de quienes admiramos que tomar sus temas y hasta sus palabras exactas y firmarlas con nuestro nombre. Eso, diga el listo de turno lo que quiera, no es más que miseria literaria, robo descarado, engaño al lector y delito.
Y me importa un rábano que al señor Cela le declarase inocente un tribunal, su asunto con la novela del Planeta, huele a podrido. La escritora Carmen Formoso tuvo que tragarse que estaba claro que Cela había tenido acceso a su obra, que no se descartaba que lo del Nóbel tuviera su origen en lo presentado al dichoso premio por la señora Formoso, que era una principiante... ¡hay que jorobarse!
Y sigue la cuenta con Luis Racionero y su “intertextualidad” con ni se sabe los autores; los “errores de la secretaria” de Bryce Echenique; la traducción medio copiada (fue condenado por ello) de Vázquez Montalbán; lo de los artículos de Quim Monzó, totalmente demostrado en Internet; los descaros de Ana Rosa Quintana, “negro” de por medio; el olvido de las comillas en los textos ajenos de Jorge Bucay... Y ¡cómo no! las cositas de la reina cutre de la intertextualidad-cara-cemento, Lucía Etxebarría. ¡Y ahí los tienen, tan prestigiosos ellos!
Últimamente, hasta sé de un colega horrorizado al descubrir que un libro suyo había sido fusilado, inteligentemente sin duda, por otro autor conocido, metáfora a metáfora, imagen a imagen. Tan bien hecho, por cierto, que ¡vete a demostrarlo, anda!
Visto lo visto, voy a revisar toda mi obra, a ver si he plagiado algo y un día me sacan los colores.
En todo caso, ¡quien haya firmado lo que no sea suyo, es un chorizo! ¡que conste! Menos el que me robó a mí aquel poema hace 36 años; ese ha sido ladrón todo este tiempo pero ahora ya no porque como me acabo de enterar, le regalo mi poema. Si me entero entonces, le rompo la cara.
Enrique Gracia Trinidad
SOBRE LA INDECENCIA

Recibí hace poco este correo electrónico.
No sé si todos sus términos son ciertos pero, desde luego, no se separarán mucho de la realidad y en cualquier caso tienen... su miga.
Es un escrito dirigido a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; aunque también podría dirigirse a muchos políticos porque, desde una u otra posición, la desvergüenza en el tema sueldos y otras historias se les sale a casi todos los políticos por las orejas.
Por cierto, a tales indecencias, puede añadir cada uno unas cuantas que conozca y al final, entre todos haríamos la Enciclopedia de la Indecencia Nacional... ¡Iba a ser muy interesante y sobre todo voluminosa!
Lo siento, amigos defensores de los políticos decentes. Algunos hay, claro que sí, pero no me explico cómo no dimiten cuando se enteran de las cosas que se enteran ¿o es que no se enteran?
EGT
Ha dicho la Presidenta de la Comunidad de Madrid que es indecente que mientras la inflación es -1%, los funcionarios además de tener plaza fija, tengan una subida salarial del 5% (gran mentira por cierto), Objetivo congelarles el sueldo.
Me gustaría transmitirle a esta Sra. lo que considero indecente:
Indecente es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes.
Indecente es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.
Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto y al inicio de la legislatura).
Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda;
Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con siete y los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo.
Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.
Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados.
Indecente es el millonario gasto en mediocres TV autonómicas creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres.
Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por los mismos políticos que viven de ellos.
Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).
Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito por doquier.
Indecente es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.
Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.
Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.
Indecente es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios solo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos.
Indecente es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven, mientras hablan de política social y derechos sociales.
¿Quién es indecente?
José Miguel Gómez Villanueva D.N.I. 13.711.989-X María Angeles Buenaposada Cano 13756988K
PD. Para saber más: http://www.esperanzaaguirre.net/
NOTA DE EGT: Las firmas que aparecen son las que venían en el correo, igual que el enlace a la página web que también figuraba en el mismo.
18/6/09
DIBUJOS - CARICATURAS
Ya sabéis que soy un simple "pintamonas", dibujo con lo que tengo a mano y a veces, si hay suerte, sobre una mesa, otras sobre las rodillas... en fin, a lo que salga. Si a eso le añadís mi falta de técnica y de disciplina pues así salen las cosas... alguna más o menos y las otras en plan churro; pero ¿y lo que me divierto?
Los bocadillos (comentarios de las viñetas) están basados casi siempre en lo que dicen u ocurre en la ocasión en que se dibujó, por eso a veces no son fáciles de entender.
Sirva al menos como homenaje a tantos amigos que seguiré dibujando si se dejan.
Abrazos a todos.
Enrique Gracia Trinidad
(EGT, EDU, Trinidad, E. Gracia... ¡este tio firma cada vez de una manera!)
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RAFAEL MONTESINOS, AL QUE TANTO QUISE... NO CORRÍA TANTO PERO TENÍA MUCHA MARCHA POÉTICA Y HUMANA
JUAN VAN-HALEN, POETA, PERIODISTA Y POLÍTICO, DURANTE UNA REUNIÓN DE LA ASOC. DE ESCRITORES Y ARTISTAS ESPAÑOLES QUE PRESIDE Y EN LA QUE ESTOY JUNTO A AMIGOS COMO ÉL
SANTIAGO SOLANO, ESCRITOR IMPENITENTE Y GENEROSO. ESTA ES UNA CARICATURA DE LAS QUE PREFIERO, POR SU SENCILLEZ DE LÍNEA (IMPROVISADO CON UN PINCELILLO DE CUATRO PELOS)
MEDARDO FRAILE, ESE NARRADOR DE CUENTOS INDISPENSABLE PARA CUALQUIER BUEN LECTOR, AMIGO CON EL QUE CADA VEZ ME ENTIENDO MEJOR
JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN, ESCRITOR, CRÍTICO Y HOMBRE DE MUCHOS SABERES. A PESAR DE LO QUE DICE EN LA VIÑETA, NO ME IMPORTA SER SU AMIGO.
ESPERANZA AGUIRRE, PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID, CON LA QUE NO COINCIDO MUCHO

VICTORIA GLEZ. CARMONA, AMIGA DE LOS TALLERES LITERARIOS, DE BUEN HUMOR Y PACIENCIA CONMIGO.
JUSTO PÉREZ PARÍS, ANTIGUO COMPAÑERO DE ESTUDIOS, AQUEJADO DE UNA GRAVE PARÁLISIS PROGRESIVA QUE NO LE IMPIDE HACER UNA REVISTA Y TENER MÁS ÁNIMO QUE NADIE, AUNQUE ESCRIBA SOLO CON LA FRENTE, LETRA A LETRA.
31/5/09
POR QUÉ NO ME CALLO
Alguien me ha comentado, a propósito del artículo anterior, que a veces es preferible callar, no enemistarse con la gente y vivir más tranquilo.
Me acuso de callar demasiadas veces.
Por no meterme en líos, por desidia, por comodidad, por ignorancia, por cansancio...
Y callar es siempre convertirse en cómplice.
Por eso algunos artículos de este blog, por eso el desgarro, la dureza, las palabras desoladas.
Por eso renuncio a la tranquilidad.
Si soy esclavo de mis apetencias y mis necesidades, al menos que no sean también esclavas mis palabras.
Enrique Gracia Trinidad (EGT)
Va un pequeño cortometraje que me ha impresionado últimamente y que me ha hecho sentirme culpable. Se llama "Pollo a la carta" (pinchar aquí)
30/5/09
ÚLTIMAS LINDEZAS DEL PODER ECLESIAL
Sacerdotes y seglares católicos honrados, consecuentes con el mensaje genuino de Cristo, más allá de cuantos disparates le han echado encima los siglos, están hartos, escandalizados y decepcionados, pero casi todos callan. Compruebo que pese a su malestar, la mayoría se defiende como gato panza arriba cuando desde fuera criticamos las posturas inadecuadas del poder eclesial que nos afectan a todos. Tal vez, instintivamente, piensan que sería tirar piedras contra su propio tejado si nos dan a los críticos la razón que ellos saben que muchas veces tenemos.

Desde aquí les digo que no se preocupen, no estamos contra ellos, ni contra sus buenas obras, ni contra el derecho que tienen de practicar su fe y sus ritos. Al menos yo, siempre defenderé ese derecho suyo y sobre todo las prácticas en las que benefician a la humanidad.
Pero sí me veo en la necesidad de denunciar la hipocresía y la desvergüenza del poder, de la cúpula política de la Iglesia Católica, de luchar contra el intrínseco fundamentalismo escondido detrás de buenas palabras (a veces no tan buenas) de ciertos obispos, papas y otros poderosos de los que Cristo abominaría como lo hizo de los mercaderes del Templo de Salomón.

Por ejemplo, claman al cielo cosas como estas:
El señor de las fotos que ilustran este artículo, el Cardenal Cañizares, humilde como puede verse en las imágenes, con un trapito de nada (6 metros de tela púrpura para que se vea lo Príncipe que es de la Iglesia) con un anillo tamaño natural, de oro por supuesto, casulla bien bordada a la antigua... ese mismo tipo es el que da lecciones de moral, como cuando, hablando de las violaciones y maltratos de instituciones religiosas irlandesas, dice que "no se pueden comparar" con el aborto que es algo mucho peor.

Claro que todo esto debe ser mala intención mía, ganas de meterme con estos poderosos clérigos hipócritas --y seglares, que de todo hay--, ganas de interferir en su libertad de expresión y de difundir sus criterios morales... Con ellos, pobres, que nunca han pretendido manejar la sociedad en defensa de sus intereses ideológicos, económicos y de clase; con ellos que jamás han influído en políticas y legislaciones, ni apoyado dictadores, ni bendecido cañones, ni defendido la pena de muerte, ni nada; con ellos, inocentes, que jamás han intentado callar a nadie, ni condenar a otro por sus ideas; con ellos que insisten en no cambiar por mor de los fundamentos cristianos, aunque los hayan desfigurado hasta dejarlos irreconocibles. ¡Pobres...! ¡Pero cómo somos tan injustos!
En fin, usted, señor Cañizares, siga poniéndose esas capas, esas casullas, esos anillos, todas esas cosas que como bien sabe fueron indicadas por Jesús de Nazaret en sus predicaciones cuando decía: "Poneos capas lujosas, llevad anillos de oro, acumulad el lujo en vuestras más altas instancias, porque los que tal hagan poseerán la tierra..." ¿O no fue eso lo que dijo? Que a lo mejor usted tiene unos evangelios distintos de los que yo conozco.
Y vosotros, los cristianos de buena fe, seguid tragando, seguid en vuestro enfado con nosotros, los perversos, cuando arremetemos contra estas cosas --que nos influyen, sí claro que sí--, seguid tolerándolo a pesar de que la lógica os diga que debierais hacer algo. En ese sentido sois como tantos de nosotros que estamos aburridos de los manejos de los políticos pero seguimos votándolos en vez de darles una lección definitiva y que se encuentren sólo con los votos de los afiliados ¡a ver qué hacían entonces!
Es triste comprobar la capacidad que tenemos para convertirnos en uno más del rebaño. Me niego a pensar que esa sea, en religión o en política (que a veces es lo mismo) la condición del ser humano.
9/5/09
PRESENTACIÓN LIBRO ENRIQUE GRACIA
de
Ateneo de Madrid
C/ Prado, 21
(El cuadro de la portada es de Teo Puebla)
Muestra de poemas del libro
El asesino está desconcertado,
alza sus manos y las ve vacías,
mira a su alrededor: no encuentra nada
que le resulte conocido. Sale
por la avenida silenciosa, llueve.
Es ya muy tarde y no encuentra refugio,
un pequeño rincón, un bar tranquilo
que acoja tan oscuro desconsuelo.
Su víctima se había suicidado
minutos antes de que él llegara.
(En memoria de León Felipe y de mi padre)
Las hadas buenas de los cuentos viejos
son de una ONG y llevan vaqueros.
Blancanieves montó su propia empresa,
tiene siete enanitos repartiendo comida a domicilio.
Alicia y el conejo, dejaron de correr,
pusieron un casino y se forraron.
Todas las brujas malas consiguieron sanar de sus caídas,
hoy son bibliotecarias, cuidan gatos,
y hacen páginas web para Internet.
Cenicienta se divorció del príncipe
y trabaja por horas en una empresa de limpieza.
Caperucita empuja carros llenos
de tazones con sopa y arroz blanco
por los pasillos de una clínica.
Desde que ellas salieron de sus cuentos:
a las varitas mágicas las come la carcoma,
los príncipes azules están verdes, tienen reuma y cataratas;
donde dice "bebedme" no hay más que Coca-cola,
nadie fabrica ya zapatos de cristal
y en el bosque del lobo
hay urbanizaciones y piscinas...
Lo decían mi padre y León Felipe:
"no hay que fiarse de los cuentos"
Para los dictadores,
para el usurpador,
para el que explota a alguien,
para el que a todo pone precio,
para el malvado a secas,
estos versos ya bastan.
Ni uno más.
“Perded toda esperanza” es lo que pone en el cartel,
pero no para de sonar la puerta.
Entran y salen sin cesar, sin miedo,
como el que nada tiene que perder
(ni la esperanza)
Tal vez esté el cartel equivocado,
o yo no lo recuerde como estaba en la historia;
es cierto que hace tiempo que dedico mis fuerzas
a otras comedias más mundanas pero no a la divina.
Me fijo bien, uso mis gafas, miro
con toda mi atención. Sé que no me equivoco:
La puerta del infierno es la puerta del mundo.
5/5/09
PREMIOS DE POESÍA Y TODO ESO
Dibujo (EGT) improvisado durante la reunión de un jurado ¡en un premio de los legales! aprovechando la conocida frase de que "un jurado es un grupo de personas que se reunen para fallar... ¡y fallan!"
¡Ay, ay, ay! ¡Esto de los premios de poesía! ¡Mira que tiene costras el asunto!
Me preguntan muchas veces mis amigos poetas más jóvenes lo que opino de los premios, si merece la pena presentarse, si no están todos dados...
Casi siempre les contesto lo mismo: Unos sí y otros no.
En España hay multitud de premios, tal vez demasiados. Sobran todos aquellos cuya calidad del jurado es cuestionable con lo que el resultado es, como poco, dudoso; sobran los que se crean para repartir entre amigos o allegados; sobran los que desprecian a los autores premiándolos con una publicación vulgar, sin criterio y sin distribución; sobran, por supuesto, los que convocatoria tras convocatoria han sido dados al grupo de próximos de una editorial, una tendencia ideológica, un estilo concreto.
No sobran pero se quedan cortos bastantes los organizados sólo para estudiantes de una facultad, vecinos de un distrito o una población, profesionales de algo, etc., porque nacen alicortados en su carácter sectorial. Igualmente me parece que pierden categoría —alguien protestará pero no creo que pueda rebatirme el argumento— los que se conceden sólo para mujeres. Cierto es que a veces se necesita discriminación positiva, pero a estas alturas, cuando tantas mujeres ganan premios abiertos para todos los autores, acceder a uno creado sólo para ellas es sin duda de menor calado.
No sobran pero son al menos cuestionables algunos de los que constituyen pago de la deuda que la sociedad tiene con los poetas. Me refiero a esas riadas de premios que de vez en cuando se conceden a un autor, pagando en su persona la desidia habitual de los responsables políticos de la cultura. Recuerdo ahora —y mira que lo quise y lo admiré siempre— cómo en los últimos años de su vida le dieron a José Hierro todos los galardones, homenajes y títulos habidos y por haber... No es que no los mereciese, es que parecía que no había ni un sólo poeta más en España. Esta dicho: pagaron en su persona la permanente deuda social contraída con la poesía. Por cierto, ahora le está tocando la china a Gamoneda que lleva un camino parecido. Ambos son de los poetas más brillantes que ha dado la segunda mitad del siglo XX y un poco del XXI pero todos sabemos cuántos otros grandes se van quedando en el olvido por esa manía más o menos oficial de poner a uno en el candelero y no parar de palmear en su espalda el resto de las espaldas.
Y ya puestos, sobran muchos premios que se cuecen en los pucheros de las gentes cercanas al poder cultural, se llame Ministerio, Instituto Cervantes o lo que sea, que se otorgan muchas veces con criterios más que dudosos (hablo de nacionales, crítica, traducción, etc.)
Todos estos, no sobrarían si se eliminasen defectos de forma, selecciones parciales, corruptelas miserables y criterios ajenos al arte poético. Pero mientras no se eliminen estos “accidentes”, sobran.
¿Qué nos queda? Pues todos aquellos premios de buena voluntad, que son muchos, y que permiten a autores noveles, e incluso a muchos veteranos, ir sacando sus textos poco a poco.
Lo difícil es saber cuáles son esos premios limpios: será cuestión de equivocarse a veces, como lo hice yo en el pasado presentándome a alguno, muy famoso por cierto, que me devolvió los originales sin abrir. De los errores se aprende.
Y eso sí, a mis jóvenes amigos siempre les repito que un premio es una lotería, lo más normal es que no te toque. Más vale escribir lo que tengas que escribir y hacerlo lo mejor posible, sin tener en cuenta para nada lo de los premios. Si luego te presentas y sale ¡pues mira qué bien! y si no ¡pues da igual!
TRAIGO AQUÍ UNO DE LOS CAPÍTULOS DEL PRÓLOGO QUE RALICÉ PARA MI LIBRO CONTRAFÁBULA (Poesía reunida, 1972-2004) QUE TRATA DE LOS PREMIOS.
LO QUE DIJE ENTONCES SIGUE VALIENDO AHORA.
[...]
EN CONTRA Y A FAVOR DE LOS PREMIOS
Dirás, amable lector, que cómo voy a hablar contra los premios si la mayoría de mis publicaciones existen gracias a ellos. Hablaré en contra y a favor por eso, porque los conozco bien.
He tenido la mala o la buena suerte, según se mire, de verme obligado a presentarme a concursos para poder publicar. Digo mala suerte, porque cuantas veces pretendí —pocas— llevar mis libros a algún editor, no obtuve, hasta ahora, más que amables negativas o silencio. Digo buena, porque tener que presentarse a premios supone el esfuerzo añadido de la competitividad, obliga a una fuerte autocrítica y a depurar, en lo posible, cuanto escribes. Si te lo ponen más fácil, no siempre se produce ese trabajo añadido.
Me hubiera gustado publicar de forma más ordinaria y no tener que estar “examinándome” siempre ante distintos expertos seleccionadores y los posteriores expertos jurados. En todo caso, vaya mi respeto por quienes me premiaron y por quienes no lo hicieron, tal vez ambos se equivocaron un poco
Es cierto cuanto se dice sobre algunos premios: están, o estuvieron alguna vez, desacreditados por haber sido concedidos con malas artes. Amiguismos, compromisos y peores desvergüenzas han hecho desconfiar a muchos autores. Pero no siempre es así. He participado en jurados y sé que casi siempre esa tarea es honrada, difícil, ingrata y comprometida.
Suelo decir, en broma, que no todos los premios son corruptos, también los hay honrados porque si no jamás me hubieran concedido alguno a mí. No debe caerse en ridículas vanidades: lo normal de un premio es que no te lo den. Siempre habrá un autor que lo haga mejor o que presente un texto más del gusto del jurado; a veces uno de los libros encuentra en el jurado un valedor más vehemente; incluso, en ocasiones, el premio necesita un barniz de calidad y —aunque esto tenga mucho de trampa— se prefiere “inter pares” un nombre conocido para premiar, más allá de la simple valoración de la obra. Las variantes son muchas y además siempre influye el azar. Estos y otros muchos factores, unos lógicos y otros perversos, hacen tortuoso el camino de los premios.
Lo que sí resulta intolerable es que, a veces, haber ganado premios, sea para algunos autores, editores, etc. poco menos que un dato negativo del autor en cuestión. ¿Es más valorable el poeta al que han publicado uno o varios libros en ediciones “de prestigio” por buenos contactos, amistad, apoyo de algún grupo mediático o criterio exclusivo del responsable de una colección? ¿Garantiza calidad un buen lanzamiento publicitario? ¿Que el autor no sepa o no quiera moverse en los círculos adecuados; que no esté relacionado, por una u otra causa, con los sectores oportunos — crítica, medios, universidades, líneas editoriales— lo descalifica como escritor? Cuando, por ejemplo, un periodista escribe un libro y sus colegas, por compañerismo, le llevan a todos los medios, consiguiendo que se venda más ¿es mejor por eso?
Vienen a cuento las manifestaciones del profesor emérito de la Universidad Paul Valery, en Montpellier, Edmon Cros, hechas en julio del 2002, en la Universidad Menéndez Pelayo, de Santander: “Los soportes mediáticos han hecho proliferar la producción literaria comercial, por lo que la literatura actual se encuentra totalmente sometida a las leyes del mercado”... “Las grandes editoriales van asociadas a los medios de comunicación que tienen los críticos que apoyan determinadas obras”... “Las ocasiones se multiplican para ganar dinero, [salidas en TV, premios, ferias] y así se pervierte el gusto del público”. Podríamos también echar un vistazo a las afirmaciones de García Gual en “Sobre el descrédito de la Literatura”, publicado en 1999.
Me preocupa más este tipo de cosas que el asunto de los premios. Considero que los factores negocio, inmediatez, tráfico de influencias, etc. están pervirtiendo el mundo literario de modo mucho más profundo que en tiempos pasados.
[...]
27/4/09
JUANMA TAPIA, PINTOR COMPROMETIDO
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El careto fin (Juanma Tapia)
24/4/09
VIDEOS EN ESTA PÁGINA
8/4/09
¿DÓNDE DICE QUE A DIOS LE GUSTA EL DOLOR?
Recordemos que durante siglos la Iglesia tuvo sus más y sus menos con las celebraciones paralitúrgicas. No en vano derivaban muchas de ritos paganos y suponían una competencia fuerte con los sobrecargados ritos eclesiales mucho menos atractivos para las gentes sencillas.
Las toleró, las fue prohibiendo cuando pudo y terminó por asumir algunas de ellas. Ya se sabe que la religión cristiana es experta en asumir otras mitologías y “cristianizarlas”.
Por eso, las liturgias paralelas de la calle, procesiones, romerías, traslados de imágenes siempre han tenido una acogida entusiástica entre los creyentes de a pie.
TODOS A PASEAR EN FILA
Todas las épocas han tenido sus rituales callejeros, procesiones de devotos de cualquier dios o diosa, celebraciones de triunfos, rogativas... desde las del peplo en las Panateneas griegas o la de Eleusis con sus ramas al aire y sus gritos obscenos hasta la vueltas del pueblo judío a las murallas de Jericó; desde los desfiles egipcios a los triunfales pasos de los generales entrando en la Roma antigua o las procesiones lupercales; desde las celtas con sus antorchas a los chinos con dragones y farolillos.
Los pueblos siempre se han sentido importantes y protegidos cuando, confundidos entre iguales, pasean imágenes, símbolos o estandartes.
ORÍGENES DE LAS PROCESIONES DE NUESTRA SEMANA SANTA
La Semana Santa procesional, la de las calles, deriva sin duda de la actividad penitencial de aquellos que, en siglos pasados, estaban expulsados del templo,
no podían pasar de los atrios y eran obligados a penitencia pública fuera del recinto sagrado. Desde las puertas debían escuchar los sermones, y allí mismo suplicar a los que accedían o salían de los templos que rogasen por ellos.
En algunos casos les estaba prohibida incluso la oración. Por eso, en los rituales procesionales primitivos (y en algunos actuales) no había oraciones litúrgicas.
Inicialmente, la Iglesia no se andaba con paños calientes y buscaba la contrición y regeneración del pecador con mano dura, con castigo penitencial público, con un auténtico castigo moral y físico que no dejase lugar a dudas del arrepentimiento exigido.
APARTADO SOBRE LA PENITENCIA Y EL SACRIFICIO
Es lógico —aunque absurdo a más no poder— el criterio de salvación a través del sufrimiento para una religión que de forma incomprensible hace que todo un dios convertido en humano sufra de forma bárbara para redimir un pecado primigenio.
Si aquel tormento fue para redimir los pecados de la humanidad hasta ese momento, de nada sirvió porque la humanidad ha seguido “pecando” y de qué manera. Si fue por los pecados anteriores y posteriores a la muerte de Jesús, aún se entiende menos porque se aumenta la falta de lógica y se añade la inutilidad de la drástica medida.
Si añadimos que, según los criterios cristianos, el pecador va a seguir siendo condenado por sus faltas, la tortura de su dios resulta aún mucho más inútil.
Y no tiene sentido decir que la redención de Cristo abrió la posibilidad de la salvación al género humano, cerrada por un pecado ancestral, porque debería negarse la mayor: ¿A cuento de qué millones de seres humanos estaban en imposibilidad de reconciliarse con su dios —aunque fuera el del pueblo judío sólo— por una supuesta equivocación en el principio de sus míticos tiempos? ¿Qué clase de mitología, de idea divina, puede sujetar semejante absurdo y llevarlo al extremo dicho de necesitar la tortura y muerte del mismo dios convertido en hombre?
Tanto añadido de mitologías anteriores y tanto esfuerzo por acoplar ideas disparatadas al corpus canónico fueron recargando la teología cristiana de ideas absurdas, explicaciones inconsistentes de lo que ni siquiera hubiera sido necesario explicar y, para mayor despropósito, convertirlas en dogma inamovible.
Posiblemente el más grave error de la religión llamada “del amor” sea vincular dicho amor a la sangre, la tortura y la muerte de un dios humanizado y llevar al paroxismo la vieja historia de la culpa judía y la necesidad psicológica de los hombres de “pagar” la culpa a base de dolor propio o ajeno.
DETALLES Y EJEMPLOS “SANGRANTES”
Sería inacabable poner ejemplos de la mucha devoción que recorre las calles de tantos países del mundo. Algo más fácil es mencionar alguna de las costumbres que junto a esa devoción muestran el lado sangriento de la religión:

Así, los “empalados” de Valverde de la Vera, atados a enormes travesaños de madera y fajados pecho y brazos con gruesas cuerdas, cargados con dos espadas cruzadas a la espalda, unas cadenas que suenan en la noche, coronados de espina y cubiertos con velo y faldón y otros encajes blancos, recorren casi a oscuras las calles, haciendo un tétrico vía crucis en el que se arrodillan al cruzarse con otro penitente de similar atavío. Extraña práctica que se pierde en los tiempos más allá incluso de la simbología religiosa.


Quizás el no va más sea el de los crucificados de Filipinas, en donde entre multitud de flagelantes, diez personas, cada año se crucifican de verdad (clavos en pies y manos incluidos) en un auténtico y salvaje folclore turístico por más que quieran disfrazarlo de práctica religiosa.
¿Alguien se escandaliza, por ser de otra fe, de la brutal práctica que los seguidores del imán Hussein, nieto de Muhamad, celebran en Kerbala, peregrinando a su tumba mientras se golpean la frente, hasta herirse y sangrar, con cuchillos y espadas?

Bastante alejada de devociones parece la costumbre aunque se vincule a los truenos de la crucifixión. Recuerdo haber participado una vez y recorrido las calles, tambor en ristre, bebiendo y comiendo en cada casa hasta la madrugada. Ni un sólo rasgo religioso vi en aquella ocasión. Eso sí, disfruté de lo lindo, como se ve en la foto de la derecha (al centro)
Pies descalzos, cruces al hombro, arrastre de cadenas, cilicios, coronas de espinas, latigazos... todo en público, todo escaparate turístico, con buenos ingresos para los que alquilan balcones o casas donde hospedar visitantes curiosos.
¿Dónde dicen los Evangelios que Jesús exigiese a nadie dolor y sangre? ¿No se pasó la vida procurando la felicidad y el bienestar de cuantos le seguían y aún de los que no le seguían? Salvo los azotes a los mercaderes del templo —más testimonial que otra cosa— no agredió jamás a un semejante y mucho menos pidió a nadie que le acompañase en sus horas de agonía.
Estamos en la parte más oscura, torva, desviada y “turística” de la manifestación religiosa.
Este año, miles de espectadores, con fe o sin ella, rezarán o admirarán esas imágenes de la Virgen, mujer que nunca tuvo gran cosa estando viva y a la que recargan de joyería, oro, doseles y mantos que valen millones. Muchos de esos espectadores, tal vez en paro, con dificultades económicas, verán desfilar por las calles unas veces fe y austeridad dolorida, pero muchas otras millones de euros en imágenes, flores, telas, bordados, oros y oropeles a mayor gloria de la pasión y muerte de un hombre que nunca portó joyas ni amontonó tesoros.
Si Cristo volviese, pasaría la Semana Santa en la playa hablando de amor y bebiendo vino con sus amigos.
7/4/09
POETAS EN VIVO 09 modificación
Hay un cambio en la programación de
El próximo 27 de abril (19,00 h.) intervendrá el poeta
ENRIQUE VALLE
El programa completo y modificado está en
http://enriquegracia.blogspot.com/2008/12/poetas-en-vivo-2009.html
Aunque Antonio Colinas sea más conocido que Enrique Valle,
6/4/09
CURSO DE POESÍA EN EL ESCORIAL
Sesiones al aire libre
3º CURSO DE POESÍA EN EL ESCORIAL
“POESÍA Y COMUNICACIÓN”
13 al 18 de julio 2009 (lunes a sábado)
Una semana de auténticas vacaciones poéticas
IMPARTEN: Ana Rossetti, Soledad Serrano, Enrique Gracia Trinidad, Óscar Martín Centeno
CONTENIDO
Sesiones eminentemente prácticas
En distintas salas y al aire libre
Las estrategias de la poesía (visual, escénica, conceptual)
Expresión e interpretación en la poesía. Naturaleza, sentimientos, acontecimientos.
Taller de trabajo poético ( y microcuentos)
Prácticas de comunicación. Voz, puesta en escena. Recursos para lectura en público.
Literatura: Una forma de mirar. Ejemplos imprescindibles.
Muestras de la visión poética en distintos poetas
La poesía en Internet.
Artificio emocional del poeta multimedia. Instalaciones poéticas.
Creación colectiva sonora y visual.
Nuevas formas poéticas
EN INSTALACIÓN HOTELERA ESPECIAL:
Muy cerca del mismo Monasterio. Múltiples salas
Habitaciones totalmente equipadas.
Piscina de uso libre y 30.000 m2 de jardines
Aparcamiento gratuito dentro de la finca
Capilla, wifi, etc. Posibilidad de acompañantes.
Mismo precio desde hace 3 años
Todo incluido (curso y pensión completa, etc) Pagos aplazados si se desea.
Más información y reservas:91 7471547 / graciatrin@yahoo.es