Nieve en Madrid (Todas las fotos de esta entrada son de E.G.T.)
Los responsables de ciudades europeas, americanas, asiáticas, que se pasan un tercio del año nevadas, deben estar muertos de risa. “Los españoles son tontos”, dirán; y tendrán mucha razón: los responsables españoles son tontos de capirote y los de a pie también, por confiar en ellos. No es la primera vez que algo así ocurre. Somos el gran país de la chapuza, de la improvisación, de la incompetencia, del “vuelva usted mañana”, del “vamos a crear una comisión”, del “cuando pase, ya veremos”. Los políticos echan la culpa al partido contrario, como siempre, sin entonar un auténtico “mea culpa” y poner soluciones. Pasan el tiempo en sus propios intereses, hasta que ocurre una desgracia, un accidente, un problema mayúsculo y entonces sí todo son prisas (en esta ocasión ni eso)
Ya se sabe, la mayoría de los próceres se dedican a la política para medrar no para servir a la comunidad (eso lo dicen pero en el fondo mienten) y ¡claro! nos cae un poco de nieve y ¿qué van a hacer ellos? Pobrecillos... como mucho, ya digo, echarle la culpa al de enfrente.
Eso sí, mi jardín estaba estupendo con la nieve.
Los atascados en aeropuertos, carreteras, calles y trenes, seguramente pensaron también lo bella que es una nevada y lo incompetentes que son nuestros políticos.
Todos hartos de decirlo. Yo también.
Aunque en España no nieve excesivamente y mucho menos en Madrid, los responsables políticos y técnicos del Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos no pueden permitirse el lujo de ser imprevisores, torpes e ineficaces. Les elegimos y pagamos para que sean todo lo contrario.
Que una ciudad como Madrid, incluido su aeropuerto, se quede prácticamente paralizada por una nevada de cuatro o cinco horas, es de risa y de vergüenza.Aunque en España no nieve excesivamente y mucho menos en Madrid, los responsables políticos y técnicos del Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos no pueden permitirse el lujo de ser imprevisores, torpes e ineficaces. Les elegimos y pagamos para que sean todo lo contrario.
Los responsables de ciudades europeas, americanas, asiáticas, que se pasan un tercio del año nevadas, deben estar muertos de risa. “Los españoles son tontos”, dirán; y tendrán mucha razón: los responsables españoles son tontos de capirote y los de a pie también, por confiar en ellos. No es la primera vez que algo así ocurre. Somos el gran país de la chapuza, de la improvisación, de la incompetencia, del “vuelva usted mañana”, del “vamos a crear una comisión”, del “cuando pase, ya veremos”. Los políticos echan la culpa al partido contrario, como siempre, sin entonar un auténtico “mea culpa” y poner soluciones. Pasan el tiempo en sus propios intereses, hasta que ocurre una desgracia, un accidente, un problema mayúsculo y entonces sí todo son prisas (en esta ocasión ni eso)
Ya se sabe, la mayoría de los próceres se dedican a la política para medrar no para servir a la comunidad (eso lo dicen pero en el fondo mienten) y ¡claro! nos cae un poco de nieve y ¿qué van a hacer ellos? Pobrecillos... como mucho, ya digo, echarle la culpa al de enfrente.
Eso sí, mi jardín estaba estupendo con la nieve.
1 comentario:
Enrique, amigo mío, como bien sabes esto siempre fue así. Coincido contigo en que, lo lamentable, es que siga siendo.
Y suscribo tus afirmaciones: ¡Este es el pais de la chapuza!. Pero no nos equivoquemos, la chapuza con título, que si no, no vale. Es también el Pais de la "titulitis".
Lamentablemente aqui solo nos sirve el título de "especialista", que denota estudios y reconocimiento Oficial allá donde se esgrima. Porque la característica de "experto" es poco reconocida en nuestra querida España. La primera denota estudios y oposiciones. La segunda es sinónimo de "experiencia".
¿Quien desea experiencia en estos días?
En nuestro Pais se puede matar, destruir o crear un caos de cualquier tipo, siempre que se tenga título para ello. Me temo que no hay "experiencia" para prevenir todos estos despropósitos.
Un abrazo.
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