Foto EGT
Señor Presidente, hoy tengo que darle las gracias porque ya no me queda duda de dónde estoy y qué es lo que pasa.
Estoy en un país que desde las grandes bancarrotas del Siglo de Oro no ha levantado cabeza. Estoy en la patria de la desigualdad (aunque tenga ministra para eso) estoy en un país absurdo y contradictorio donde los poderosos despilfarran —y aún peor, van a seguir haciéndolo—, mientras los humildes tienen que serlo aún más para que el sistema no se tambalee.
Creí que había cambiado pero era más mi deseo y el de muchos que la realidad. Ya lo decía mi padre: “Los mismos perros con distintos collares”
Los poderosos, los grandes de las finanzas, la banca, las superempresas… auténticos culpables del desastre financiero que nos está devorando, siguen sin que nadie les toque un pelo mientras a los trabajadores nos van a rapar hasta el cogote.
Que usted, sus ministros, o quien sea de los de arriba (del partido que sea) se baje el sueldo un 15% es un puro gesto pero esos gestos apenas hacen caja y en el fondo, es como si se quitasen sólo un pico de lujo, poco más, o sea casi nada.
¿Va a comparar eso con la congelación de la mayoría de las pensiones, el recorte que muchos trabajadores hemos tenido en los dos últimos años y lo que nos queda, o la pérdida tremenda de millones de personas sin trabajo? ¡No nos haga reír!
Que ajuste usted las dosis medicinales para que no se gaste a lo bestia en la Seguridad Social puede estar bien, pero en el fondo conseguirá, y usted lo sabe, que muchos enfermos tengan problemas mientras a las grandes multinacionales farmacéuticas —esas auténticas canallas—, no se atreve nadie a pararles los pies de verdad.
Nos vende usted la moto de la solidaridad, de la necesidad de que todos nos ajustemos en estos tiempos difíciles… ¡Pero cómo puede tener tanta desfachatez! ¡Usted mismo sabe que estamos pagando los de abajo las culpas de los de arriba y aún nos van a hacer pagar más!
Si hablamos del recorte en la Ley de Dependencia la cosa ya es demencial en un país que tradicionalmente está a la cola del mundo civilizado en prestaciones sociales. ¡Y aún va su gobierno a recortar más! ¡Mande usted a los impedidos, los paralíticos, los enfermos de ELA o los discapacitados de cualquier tipo a un asilo de caridad como en el siglo XVII y no se corte, hombre! ¡Que vivan de lo que les sobre a los ricos, como pasó durante siglos y ya está!
Ni siquiera me consuela que con estas medidas, sumadas a años de incompetencia (aunque con cara de buena voluntad) se encamine usted a perder las próximas elecciones. No me consuela porque la alternativa es más de lo mismo aunque con otra cara y otras siglas.
No tenemos arreglo ¿verdad? Es más, creo que si yo tuviese poder sería igual de incompetente que ustedes y que los otros que vendrán a gobernarnos. Incluso es posible que fuese igual de corrupto ¡y mira que eso es difícil!
Permítame que desconfíe de las buenas intenciones. No hay una sola pista que me indique que son buenas.
Si se anunciasen recortes drásticos en todo el despilfarro de las administraciones (Gobierno, comunidades autónomas, municipios, etc.) con miles de puestos de confianza que están sangrando las finanzas públicas y que sólo sirven para tener contentos a los fieles de uno u otro partido político y para enmarañar la incompetente burocracia, tal vez pudiera confiar.
Si eliminasen de un plumazo tanto viaje pagado, tanto gasto de representación, tanto gasto protocolario, tanta invitación, tanto regalo, tanto hotel, tanto coche a la puerta, tanta decoración, tanta chorrada publicitaria (¿le recuerdo cuánto ha costado la numerosa delegación "oficial" que viajó a la final de la UEFA que hace nada jugó el Atlético de Madrid?)
Como esa, hay miles de ocasiones en que se gasta dinero a espuertas y a costa de todos… Pero de ahí no ahorramos, ¿verdad?
Si redujesen las múltiples pensiones de los políticos de más nivel, los sueldos desorbitados y los gastos de millares de puestos políticos, altos, medianos y bajos (muchos de ellos innecesarios y duplicados, comunidad tras comunidad, estamento tras estamento) tal vez sintiese algo de confianza.
Si no hubiese miles de asesores, ayudantes duplicados, auxiliares que están poco más que para ver qué necesita el tipo importante, quizás podría pensar que esto tiene arreglo.
Pero no, señor Presidente, no tiene arreglo. Ni sabe arreglarlo ni se atreve a hacerlo; y los que le sustituyan en el poder tampoco saben ni van a querer. Las alternativas tienen el mismo ánimo depredador que ustedes.
Estoy en un país que desde las grandes bancarrotas del Siglo de Oro no ha levantado cabeza. Estoy en la patria de la desigualdad (aunque tenga ministra para eso) estoy en un país absurdo y contradictorio donde los poderosos despilfarran —y aún peor, van a seguir haciéndolo—, mientras los humildes tienen que serlo aún más para que el sistema no se tambalee.
Creí que había cambiado pero era más mi deseo y el de muchos que la realidad. Ya lo decía mi padre: “Los mismos perros con distintos collares”
Los poderosos, los grandes de las finanzas, la banca, las superempresas… auténticos culpables del desastre financiero que nos está devorando, siguen sin que nadie les toque un pelo mientras a los trabajadores nos van a rapar hasta el cogote.
Que usted, sus ministros, o quien sea de los de arriba (del partido que sea) se baje el sueldo un 15% es un puro gesto pero esos gestos apenas hacen caja y en el fondo, es como si se quitasen sólo un pico de lujo, poco más, o sea casi nada.
¿Va a comparar eso con la congelación de la mayoría de las pensiones, el recorte que muchos trabajadores hemos tenido en los dos últimos años y lo que nos queda, o la pérdida tremenda de millones de personas sin trabajo? ¡No nos haga reír!
Que ajuste usted las dosis medicinales para que no se gaste a lo bestia en la Seguridad Social puede estar bien, pero en el fondo conseguirá, y usted lo sabe, que muchos enfermos tengan problemas mientras a las grandes multinacionales farmacéuticas —esas auténticas canallas—, no se atreve nadie a pararles los pies de verdad.
Nos vende usted la moto de la solidaridad, de la necesidad de que todos nos ajustemos en estos tiempos difíciles… ¡Pero cómo puede tener tanta desfachatez! ¡Usted mismo sabe que estamos pagando los de abajo las culpas de los de arriba y aún nos van a hacer pagar más!
Si hablamos del recorte en la Ley de Dependencia la cosa ya es demencial en un país que tradicionalmente está a la cola del mundo civilizado en prestaciones sociales. ¡Y aún va su gobierno a recortar más! ¡Mande usted a los impedidos, los paralíticos, los enfermos de ELA o los discapacitados de cualquier tipo a un asilo de caridad como en el siglo XVII y no se corte, hombre! ¡Que vivan de lo que les sobre a los ricos, como pasó durante siglos y ya está!
Ni siquiera me consuela que con estas medidas, sumadas a años de incompetencia (aunque con cara de buena voluntad) se encamine usted a perder las próximas elecciones. No me consuela porque la alternativa es más de lo mismo aunque con otra cara y otras siglas.
No tenemos arreglo ¿verdad? Es más, creo que si yo tuviese poder sería igual de incompetente que ustedes y que los otros que vendrán a gobernarnos. Incluso es posible que fuese igual de corrupto ¡y mira que eso es difícil!
Permítame que desconfíe de las buenas intenciones. No hay una sola pista que me indique que son buenas.
Si se anunciasen recortes drásticos en todo el despilfarro de las administraciones (Gobierno, comunidades autónomas, municipios, etc.) con miles de puestos de confianza que están sangrando las finanzas públicas y que sólo sirven para tener contentos a los fieles de uno u otro partido político y para enmarañar la incompetente burocracia, tal vez pudiera confiar.
Si eliminasen de un plumazo tanto viaje pagado, tanto gasto de representación, tanto gasto protocolario, tanta invitación, tanto regalo, tanto hotel, tanto coche a la puerta, tanta decoración, tanta chorrada publicitaria (¿le recuerdo cuánto ha costado la numerosa delegación "oficial" que viajó a la final de la UEFA que hace nada jugó el Atlético de Madrid?)
Como esa, hay miles de ocasiones en que se gasta dinero a espuertas y a costa de todos… Pero de ahí no ahorramos, ¿verdad?
Si redujesen las múltiples pensiones de los políticos de más nivel, los sueldos desorbitados y los gastos de millares de puestos políticos, altos, medianos y bajos (muchos de ellos innecesarios y duplicados, comunidad tras comunidad, estamento tras estamento) tal vez sintiese algo de confianza.
Si no hubiese miles de asesores, ayudantes duplicados, auxiliares que están poco más que para ver qué necesita el tipo importante, quizás podría pensar que esto tiene arreglo.
Pero no, señor Presidente, no tiene arreglo. Ni sabe arreglarlo ni se atreve a hacerlo; y los que le sustituyan en el poder tampoco saben ni van a querer. Las alternativas tienen el mismo ánimo depredador que ustedes.
Ustedes y ellos tienen una fijación absoluta: Conseguir el poder y perpetuarse en él. Lo demás son bagatelas aunque se llenen la boca de decir lo contrario.
Así que, gracias. Ya sé que sigo en el mismo “país ineficiente”, que dijo Gil de Biedma. Ya sé que puedo esperar muy poco ni de ustedes ni de los otros. La verdad es que no esperaba gran cosa.
Ya sé que sólo pueden esperar algo quienes se arrimen a la maquinaria del poder, a la desvergüenza de la explotación, a la insolidaridad del capitalismo más brutal…
Ya sé a qué atenerme.
.
Así que, gracias. Ya sé que sigo en el mismo “país ineficiente”, que dijo Gil de Biedma. Ya sé que puedo esperar muy poco ni de ustedes ni de los otros. La verdad es que no esperaba gran cosa.
Ya sé que sólo pueden esperar algo quienes se arrimen a la maquinaria del poder, a la desvergüenza de la explotación, a la insolidaridad del capitalismo más brutal…
Ya sé a qué atenerme.
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18 comentarios:
Bravo. Yo también me siento y siento así. Aunque me hadado por recuperar canciones de otrs (?) épocas. Y versos.
Abrazo
No creo que sea necesario añadir mucho más de lo que has dicho, Enrique. Todo está ahí y, además, bien ordenadito. Lo jodido es que, a pesar de todo, tenemos que pasar por el aro y tragar como si fuéramos gilipollas (¿lo somos?), y ellos tuvieran derecho de pernada (que dicen que lo tienen- legalmente-). ¿Qué queda, así las cosas? Porque aquí ya no te hiela el corazón una de las dos Españas, aquí te lo hielan las dos. Aquí las dos nos disparan; cada una desde su escondrijo. Y las dos gritan “!más madera¡” y el pobrecito “gilipollas” a echar madera a la caldera para que “su” tren siga adelante. Mientras, ellos, todos, mercados y no mercados, oficiantes y acólitos, engordan y prenden, en ese fuego, su puro a nuestra costa y nosotros a quedarnos en el chasis . Y como esto es una pocilga donde se hace la “guerra” de la basura, y no puedo pedir “la paz y la palabra” al mismo tiempo, por lo menos que me dejen la palabra. Eso que es lo que tú has hecho es de agradecer. Quizás de tanto pedirla se consiga algo. Sería maravilloso.
De todas formas, yo, ni en broma le quiero dar las gracias a quien me está jodiendo así, porque son tan, tan…que a ver si se creen que estás de acuerdo con lo que proponen y entonces sí que la hemos… definitivamente, pues no querría, ni por asomo, darles esa satisfacción.
Bueno, tenía ganas de decirlo y me he quedado a gusto.
Un abrazo
Valeriano
Murió Bambi.
Nació la puta verdad.
¡Todos en Europa somos PIGS!
Lo suscribo por completo, Enrique. Y hasta has pecado de prudente.
Un abrazo
"Si redujesen las múltiples pensiones de los políticos de más nivel, los sueldos desorbitados y los gastos de millares de puestos políticos, altos, medianos y bajos (muchos de ellos innecesarios y duplicados, comunidad tras comunidad, estamento tras estamento) tal vez sintiese algo de confianza.
Si no hubiese miles de asesores, ayudantes duplicados, auxiliares que están poco más que para ver qué necesita el tipo importante, quizás podría pensar que esto tiene arreglo"
Mientras ningún partido político tenga la eliminación de los gastos exesivos e innecesarios de una gran parte de la "clase política" y la equiparación de sus pensiones y retiros a los del resto del país en su programa, que no cuenten con mi voto.
No he oido, ni al gobierno ni a la oposición, hablar jamás del tema. Tampoco lo he oido a ninguno de los dos partidos mayoritarios ( ni a los minoritarios), ni hablar de limitar, por decreto, el abuso del actual sistema financiero y los sueldos y retiros de los directivos bancarios. Esos que, como el Presidente del BBVA, Francisco González,
van a cobrar 20 millones de euros (3.3oo millones de pesetas (más o menos) como pensión de jubilación mientras la Banca recibe subvenciones y la inmensa mayoría de los trabajadores jubilados reciben entre 500 y 8oo euros al mes.
Qué verguenza. Y qué verg"enza también la actitud de estos propios directivos y regidorres del gran capital que chantajean al propio poder con sus "retiradas de cpaital" y sus decisiones de inversión, así como financiar o no obras públicas. A cambio la banca, incluso en crisis, ha tenido un diez por ciento más de beneficios que en años anteriores. Pero hay miedo...y entrega. El poder político es siempre en Occidente un pelele en manos del poder económico. Que es el real. Veáse lo que ha ocurrido en Grecia y quien la ha dejado caer.
Ah, y lo del gasto se puede aplicar también a los dirigentes sindicales y toda la parafernalía y "liber-dados" a su alrededor, unos burocrátas inútiles que no sirven absolutamente para nada... salvo para convocar una huelga general...que todavía empeora más las cosas. De esa forma justifican una existencia absurda y anacrónica. Los sindicatos son otra de las lacras - por la otra parte - del actual sistema. Estos sindicatos, claro. Hablemos, pues, "clarito" del todo.
Querido Enrique:
¿Y qué medida tomamos?
Las PERSONAS que hay desde hace un año en la puerta de la Moncloa han tomado su medida ¿de qué les sirve? PERSONAS que necesitan ayuda económico-social han escrito a Rodríguez por parte de padre y ¿de qué les/nos ha servido? cuando les responde, seis meses después, "un mandao" indicándoles, asi, sin mas, que nos apuntemos al paro, como si no supieramos eso, como si fueramos gilipollas. PERSONAS que forman su pequeña empresa, que dan trabajo a media docena de PERSONAS y que por culpa de impuestos, inspecciones (sacacuartos) y precios tienen que cerrar sus puertas. PERSONAS que hacen cola a la puerta de comedores sociales. PERSONAS...
Y siguen mirando para otro lado cuando miles de MANGANTES viven del cuento y me refiero a esa panda de altos cargos que no hacen más que ponerse la corbata italiana, ir en coche oficial y fardar de puro en las Ventas (por cierto, con taquilla gratis). Y me refiero a SUPUESTOS sindicalistas que van y vienen de sus empresas, que tienen una nómina de cagarse la perra, que no tienen un puto callo en la palma de la mano, pero se las dan de dar consejos, como si fueran confesores de viuditas (estos son otros) a las cuatro PERSONAS que quedan trabajando. Y me refiero a unos cuantos centenares de militares de academia (y apoyo al ejercito porque creo que es necesario), de funcionarios con cara de ventanilla, de...
No sé Enrique, no sé. Cada día estoy más convencido de largarme a un pueblo, reconstruir una casa, plantar lechugas y tomates, ordeñar dos cabras y tirar la televisión a un contenedor, hacer con la prensa barqueitos de papel y mandar todo a la mierda, pero claro, hay dos problemas, que para poder hacer esto, tienes que vender tu casa actual (y hoy no compra ni el tato, bueno sí, compra la gran inmobiliaria a precio de arena) y mirar hacia otro lado y creo que eso de retirar la mirada... como que no puede ser, porque hay hijos y son PERSONAS que comienzan a dar sus pasos...
Lo que necesitamos es cambiar de gobierno para descansar un par de meses y volver, volver, volver... cagarnos en la estampa de todos estos nuevos inútiles, mentirosos y chupasangres.
Ahora, con tu permiso, me tomaré un descafeinado con un orfidal, coño, que me he puesto acelerado.
Gracias a todos por acompañarme en esta desolación.
A mí ya es que ni el orfidal me calma, como dice Arroyo.
Uno vive permanentemente en "guerra con su conciencia" que diría Machado, aunque le cuesta mucho vivir "en paz con los hombres"
Lo de los sindicatos, que apuntáis es de juzgado de guardia. Una muestra más de la política vendida al poder. Entre sus "liberados" ylos "liberados" de los partidos en puestos públicos nos sangran hasta lo indecible. Ese sería un auténtico punto de ahorro pero no quieren... ¡ni o mencionan!
Uno piensa: ¿Políticos? Un oficio de aprovechados que alguna vez no lo fueron pero que empiezan a serlo en cuanto "se sitúan".
Malos son estos, malos son los otros... ¿Será que somos así todos? La verdad es que la política me interesa porque la sufro, como todos, pero sólo me da asco y vergüenza (sobre todo ajena)
Yo también me iría a un pueblo perdido pero no me lo permite mi forma de vida, mis hijas inválidas y mi gusto por los amigos. Además se me da fatal sembrar lechugas, lo mío es la culturilla (así me va)
Sigamos en la pelea aunque no paremos de perder batallas... al final la guerra, -me temo-,la vamos a perder todos. Y que conste que no soy un tipo pesimista, sólo miro y sé lo que miro, como tú, Jesús, como todos vosotros.
Como dice Valeriano: tragamos como gilipollas ¿lo somos? Tal vez sí porque luego llegan las elecciones y los votamos (a unos u a otros) y ambos luego se dedican a sus cosas olvidando que somos los que les hemos puesto ahí.
Por eso, cada vez me ratifico más en lo de no votar. Ya lo he dicho más veces. Y cuando me contestan que entonces no puedo protestar, siempre digo que ¡una mierda! ¡A ver si no puedo decir que una comida está mala porque no me la coma! Ni siquiera voto en blanco (que luego lo aprovechan para repartos económicos entre los votados, ¡que no, hombre, que no!)
Si un buen día votasen sólo los afiliados a los partidos (cuatro gatos) a lo mejor se daban cuenta de que los ciudadanos, las personas, no los toleramos, no los queremos, no soportamos que nos engañen, sabemos muy bien que nos mienten y nos manipulan.
Pero no, venga, a votar... ¡Yo sólo votaría como lo he hecho otras veces cuando alguien me demuestre que es sincero y legal. Por ahora ninguno lo es, lo siento.
¡Qué mal me he levantado yo hoy!
Saludos, amigos.
Sabía que tu entrada me iba a interesar. Es una pena que algunos sólo vean, o veamos, que no voy a sacudirme la culpa, los colores de los partidos que nos llevan a la ruina, y no nos detengamos en los logotipos de los bancos tan culpables como responsables de esta crisis financiera, y por tanto política. Porque la política parece haber dejado de existir. Debería llamarse al sistema de gobierno actual, "Pura Economía". Todo parece estar en manos de los inversores. Los únicos que se comen el pato mientras los demás nos quemamos en el horno. Quizá no sea muy acertada mi metáfora, soy una aprendeiz de casi todo.
Es casi humillante que en el siglo XXI, no hayamos encontrado una vía para erradicar el hambre, por ejemplo. Ese hambre que no conoce de fronteras y segurián traspasándolas con papeles o sin papeles. Es increíble que la ayuda a las personas más necesitadas sean una cuestión menor que el viajar en primera clase. Pero no podemos olvidar que los gobiernos apenas tienen autoridad, así es el capitalismo, para involucrar a las empresas privadas en el buen funcionamiento de la sociedad. Y es que si así fuera, ¿dónde quedarían sus miles de millones de beneficios? En fin...La Economía es un universo que puede nos trague.
Llevas taaaanta razón, todo sigue igual. Poderoso caballero don dinero, y ese ansia por el poder ese anhelo al tener. Hace ya bastante que siento un apretón muy grande en mis adentros, una tristeza interior, una incomprensión increible. Nada me calma. Eres un gran tio, un abrazo.
Pero si me darás la razón cuendo digo en mi articulo que se ha metido en los terrenos del toro. Ha asumido un discurso que no le genera ninguna simpatía en un momento muy difícil. Ya sé que los momentos son muy complicados, para todos, pero creo que, con los mimbres disponibles, era lo mejor que podía hacer. Sé que pagan los de abajo or los excesos de los de arriba, y no me refiero a los polítiocs ni asesores, sino a quienes manejan los mercados: lo que hemos visto en esta crisis es que se está dando soluciones regionales a un problema global, y es así como los especuladores se van de rositas. Espero que esto sirva de lección pues, de lo contrario, sí sería una gran dececpción.
Y termino ded forma taurina, ya sabes: UNA VEZ METIDO EN LOS TERRENOS DEL TORO SÓLO CABE SALIR POR DOS PUERTAS, LA GRANDE O LA DE LA ENFERMERÍA.
Saludos, Enrique. Gracias por tu visita.
Enrique, no voy a añadir nada a lo ya dicho por tu parte, que es mucho y muy acertado. Sólo una reflexión sobre la percepción que el pueblo tiene de sus políticos. Hace algo un mes, en abril, por primera vez en su historia, la encuesta del CIS sobre las preocupaciones de la ciudadanía dejó bien clarito que cunde la desconfianza hacia la clase política; lo indignante es que después de que esa encuesta, con respuestas abiertas y no dirigidas, demostrase que los políticos son percibidos como parte del problema y no de la solución, ni uno solo de nuestros "representantes" se atreviera a dar la cara afrontando el hecho. Simplemente se quedaron en silencio; en otras palabras, no les importó un rábano ser una de las tres principales preocupaciones del pueblo. Están demasiado seguros y acomodados en sus puestos de los que creen que nada ni nadie les podrá apear jamás. Lo cual no deja de ser cierto en un país donde la Ley Electoral vigente hace que el voto de un madrileño valga menos que la de un catalán o que el tercer partido más apoyado del país, UPyD tenga sólo un escaño cuando, a muchos votos de distancia, los partidos nacionalistas sen convierten en la llave para Gobernar. ¡Es indignante!
Sí que tienes razón, David.
Rodríquez Zapatero se ha metido en "los terrenos del toro". El símil taurino es muy exacto. Lo que ocurre es que que está toreando con un ojo puesto en los del tendido 7, sólo deja el otro ojo para el resto de la plaza y al final ni por la grande ni por la de la enfermería, se sale por la de arrastre entre una lluvia de almohadillas. Los del 7 mientras se fumarán un puro y volverán por sus fueros.
Demasiados capotazos vacíos, demasiado tiempo perdiendo oportunidades. Y mira que lo siento.
En fin amigo, nos hemos puesto taurómacos en vez de cardiacos: mejor.
Sabes que te admiro.
Enrique
Amiga domadora de elefantes: Tienes razón.
Sobre todo en lo del sistema electoral. Llevo diciéndolo años.
Un voto para un partido como IU o UPyD vale muchísimo menos que para uno de los grandes y dependiendo de la zona en que se vote no te digo.
Cuando yo renuncié a votar (casi definitivamente) ese fue uno de los motivos fundamentales. La ley está hecha para evitar la dispersión y sólo se consigue una concentración brutal y una fortaleza desproporcionada de los nacionalismos. ¡Así nos va!
¿Nos dedicamos a plantar lechugas?
Un beso, Gracia amiga.
Enrique
Hay que distinguir dos tipos de políticos: los necesarios, los que se ocupan de tareas concretas, de mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos, los que tienen una formación personal adecuada, conocimientos y, además, no se han dedicado sólo a "asesorar" y vivir de dos o tres reuniones de higos a peras, es decir, los polítcos responsables de la "cosa pública" no sólo a nivel nacional, sino municipal, como es el caso de David Carrascosas, que, por si fuera poco lo que hace, encima tiene un canal de información, discusión y denuncia como es su extraordinario blog, Peón de Brega...y los otros. Alguos cargos de figurar y vestir y sus "acompañantes" asesores, etc.
Digo lo mismo que de los "liberados" de los Sindicatos...Habrá que tomar nota de lo que hace cada uno. Hay algo más en el trabajo por la comunidad que asistir a Congresos de UGT y Comisiones y "vigilar" como los demás trabajan.
Un abrazo.
Ciertamente, Emilio, esa es la división básica de los políticos, como la de cualquier otro grupo profesional. sobre todo los que trabajan para la gente: Los que hacen las cosas con esfuerzo, con dedicación, con conciencia, pensando en los demás... Y los que hacen todo lo contrario.
Nuestro amigo David es de los primeros y además de los inteligentes (otra división sería, como en todo, inteligentes y tontos)
También es de los honrados (otra división sería entre honrados y aprovechados)
Por eso siempre han estado con él mi amistad y mi respeto.
Pero tú y yo sabemos (y él también) que por lo general, en los partidos medran los que saben moverse dentro de las filas de su partido, pisando a quien sea, estableciendo contactos "do ut des" y luego cuando su partido toma una cota de poder siguen trabajando en pro del partido no de los ciudadanos que los votaron. Los ciudadanos, las personas, somo sólo un medio para alcanzar el poder no un objetivo en cuyo beneficio trabajar. Por eso pasa lo que pasa.
Nos dicen que sí pero mientras tanto se mueven fundamentalmente en la dirección de sus intereses.
Si hubiese elecciones verdaderamente democráticas, con listas abiertas, y con el mismo valor para todos los votos, yo votaría a las personas, entre ellas a David en mi distrito, no te quepa duda. Pero no, voto o no voto a unas siglas y luego los trepas aparecen como las setas.
Los vote su señor padre.
¡uf!
Firmo y rubrico tu misiva Enrique, así como los añadidos que tan certeramente han ido dejando los comentaristas.
En esta crisis me ha tocado ser una sufrida parada y lo cierto es que no puedo más... lo de ser baja colateral de D. Dinero... es que no lo aguanto... me paso el día con ganas de vomitar y si no vomito es porque no me lo puedo permitir; por eso malvivo asqueda de tanto ladrón de guante blanco suelto... tenga el color que tenga.
En fin, una calamidad total. Miedo me da pensar si será verdad lo de que: "tenemos lo que nos merecemos".
Un abrazo.
Creo que los políticos se guarecen en esa palabra: "política" para, de alguna forma, tener una alternancia en el poder; asegurarse cada cierto tiempo la derecha y la izquierda un período de poder.Nos lanzan doctrinas, la mayoría ya caducas, para seguir dividiéndonos. Al pueblo nos interesa gestores, buenos gestores y, simplemente, gestores, sin color de ningún tipo, que únicamente su competencia en administrar los dineros públicos fuera lo que se tuviera en cuenta a la hora de elegirlos para continuar, o no, con su cometido.
Dejémonos ya de rojos y azules; somos un pueblo retrógrado, a años luz de los paises europeos de prestigio, por la jodida política.
Políticos con sueldos enormes, coches y guardaespaldas vitalicios, y desvergüenza omnicolor perdurable.
Un abrazo Enrique.
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