JUSTICIA POÉTICA
Juro
que los poetas no tenemos la culpa de la tópica frasecita. Eso se lo inventó
algún mal novelista que no tenía idea de los que es la justicia ni de lo que es
poesía.
Sin duda viene de la inveterada costumbre de aplicar el adjetivo "poético" a aquello que nos parece bueno, hermoso, placentero, bucólico o emocionante: Un atardecer poético, un gesto poético, una expresión poética...
Cuando alguien suelta lo de justicia poética suele referirse a ese momento en que tras el inicial triunfo de la maldad, la estupidez o la mentira, terminan por imponerse la verdad, la bondad o la virtud. Algo así como cuando añaden "medicinal" a una palabra o situación que alivian a un enfermo, o "épico" a un logro difícil de conseguir o "luminoso" a cualquier asunto que es evidente claro y diáfano.
Lo que sí resulta luminoso y épico es que, muchas veces, acostumbren a utilizar el término "poético" gentes que no tienen el menor gusto por la poesía, ni les interesa, ni la leen ni se acuerdan de ella para nada que no sea eso de utilizarla como adjetivo. En definitiva, que lo que indudablemente es justicia poética para con los poetas y la poesía es que se sirvan de la expresión los ajenos e incluso los detractores de lo poético.
Así que inicialmente me declaro a favor de esa especie de oxímoron —que tampoco es que tenga por qué serlo— y agradezco a los que así se expresan el detalle de nombrar la poesía como algo magnífico y deseable aunque sea sin pararse a pensarlo.
Lo malo es sin duda cuando la justicia no es poética, sino que triunfa lo inadecuado, lo torticero, lo infame, lo vulgar, lo injusto en definitiva. Que ocurre ¡ya lo creo que ocurre!
Lo peor será cuando a alguien se le enjarete aplicar a la justicia el adjetivo "prosaica", que más allá de referirse a lo escrito en prosa, dice el diccionario de la RAE que viene a ser "falto de idealidad o elevación", o que resulta "insulso o vulgar". Eso sería tremendo para la justicia aunque tantas veces lo merezca. La prosa no merece desde luego que se la utilice en ese sentido.
En nombre de la poesía, pido disculpas a novelistas, ensayistas, dramaturgos y demás escribientes en prosa. Los poetas no tenemos la culpa de que se nos ningunee sistemáticamente y que después venga cualquier paisano a decir que lo poético es elevado y lo prosaico vulgar. En el fondo es una mínima venganza que nosotros no provocamos, una victoria pírrica para quienes a lo largo de los últimos tiempos hemos sido ninguneados, preteridos y tratados como escritores de segunda. Alguna vez lo he dicho y me reafirmo: La poesía es la hermana pobre de las letras, pero la hermana rica de la vida; lo que no deja de ser una injusticia de lo más poético.
Sin duda viene de la inveterada costumbre de aplicar el adjetivo "poético" a aquello que nos parece bueno, hermoso, placentero, bucólico o emocionante: Un atardecer poético, un gesto poético, una expresión poética...
Cuando alguien suelta lo de justicia poética suele referirse a ese momento en que tras el inicial triunfo de la maldad, la estupidez o la mentira, terminan por imponerse la verdad, la bondad o la virtud. Algo así como cuando añaden "medicinal" a una palabra o situación que alivian a un enfermo, o "épico" a un logro difícil de conseguir o "luminoso" a cualquier asunto que es evidente claro y diáfano.
Lo que sí resulta luminoso y épico es que, muchas veces, acostumbren a utilizar el término "poético" gentes que no tienen el menor gusto por la poesía, ni les interesa, ni la leen ni se acuerdan de ella para nada que no sea eso de utilizarla como adjetivo. En definitiva, que lo que indudablemente es justicia poética para con los poetas y la poesía es que se sirvan de la expresión los ajenos e incluso los detractores de lo poético.
Así que inicialmente me declaro a favor de esa especie de oxímoron —que tampoco es que tenga por qué serlo— y agradezco a los que así se expresan el detalle de nombrar la poesía como algo magnífico y deseable aunque sea sin pararse a pensarlo.
Lo malo es sin duda cuando la justicia no es poética, sino que triunfa lo inadecuado, lo torticero, lo infame, lo vulgar, lo injusto en definitiva. Que ocurre ¡ya lo creo que ocurre!
Lo peor será cuando a alguien se le enjarete aplicar a la justicia el adjetivo "prosaica", que más allá de referirse a lo escrito en prosa, dice el diccionario de la RAE que viene a ser "falto de idealidad o elevación", o que resulta "insulso o vulgar". Eso sería tremendo para la justicia aunque tantas veces lo merezca. La prosa no merece desde luego que se la utilice en ese sentido.
En nombre de la poesía, pido disculpas a novelistas, ensayistas, dramaturgos y demás escribientes en prosa. Los poetas no tenemos la culpa de que se nos ningunee sistemáticamente y que después venga cualquier paisano a decir que lo poético es elevado y lo prosaico vulgar. En el fondo es una mínima venganza que nosotros no provocamos, una victoria pírrica para quienes a lo largo de los últimos tiempos hemos sido ninguneados, preteridos y tratados como escritores de segunda. Alguna vez lo he dicho y me reafirmo: La poesía es la hermana pobre de las letras, pero la hermana rica de la vida; lo que no deja de ser una injusticia de lo más poético.
1 comentario:
Un artículo muy poético por ser alto. Bueno, también es hermosamente critico.
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